Boda en Basaseachi

Sergio y Lety son una pareja de lo más expresiva, no tienen miedo al que dirán y es por eso que ante todos los retos que se les presento decidieron hacer una boda al aire libre, con 80% de probabilidad de lluvia se arriesgaron a no poner ni una sola carpa para su ceremonia; dicen que cuando pides algo con el alma y el corazón se cumple. El deseo fue tan grande que se les concedió y no hubo lluvia en el día mas importante de sus vidas.

Hacer una ceremonia en el bosque donde no hay señal, ni electricidad fue toda una odisea; no hubiera sido posible sin la actitud tan bonita de estos novios y también de la gran ayuda de su Wedding Planner Mariana Salas.
La boda se celebró en el bosque de una de las cascadas más altas de México; la Cascada de Basaseachi, un lugar mágico para Lety y Sergio. Siempre fue un sueño para ellos tener su boda en este lugar y a pesar de todas las críticas que recibieron por ser un lugar tan alejado de la sociedad, siguieron en pie con todos sus planes y estas fotos son el resultado de una larga planeación de una boda soñada en medio del bosque.

El primer encuentro de Lety y Sergio fue de lo más emocionante, para empezar se escribieron una carta; la cual leyeron estando de espaldas sin aún verse por primera vez vestidos de novios.
Al expresar lo que decían sus cartas no tardaron en rodearse de lágrimas y de las emociones más bonitas; fue imposible no ponerse con la piel de gallina.

Para los curiosos estas fueron algunas de las palabras que Lety le dijo a Sergio: » Quiero expresarte todo lo que mi corazón siente por ti, mirándote a los ojos quiero que sepas que cada célula de mi me dice que te amo con toda mi alma, eres el amor de mi vida, el hombre que siempre soñé, el único que hace vibrar todo mi ser»

¡Llegó el momento! La primera vez al verse vestidos de novios

Esta parte de la historia se cuenta sola con sus expresiones, lo único que les quiero compartir son las palabras de Sergio al recordar esta parte de su boda: «Ver a Lety vestida de novia fue algo de verdad impactante. Les juro que era la mujer más hermosa del mundo, y no pude contener tanto llanto. No pude decir nada. Lo único que puede hacer fue abrazarla con todas mis fuerzas y sentirme inmensamente bendecido por Dios, por permitirme coincidir con una persona tan maravillosa como ella.»